viernes, 13 de agosto de 2010

Día 6: Ebisu y Roppongi

Éste día, tras tener las clases de japonés, Cynthia dijo que quería ver un museo de arte japonés que hay en Ebisu. Primero fuimos a comer a un restaurante cercano con gente de la academia en donde probé el arroz con curry y pollo. Cosa buena, aunque después se me quedaron los labios un poco escaldados. A los japoneses, por lo general, les encanta el curry. Importación número uno de la India por lo que se ve y la verdad es que esta rico.


El plato de curry

Ya comidos, nos dirigimos a la Yamanote line en dirección Shibuya con parada en Ebisu. Desde ahí fuimos caminando unos veinte minutos a lo largo de una calle hasta llegar. Me llamo la atención, porque un edificio anterior al museo, tiene una réplica del David de Miguel Ángel en bronce. Y no era ningún edificio importante, que es lo más raro.

La replica a menor escala de el David


La entrada al museo costó unos 1,300 yenes (10 € aprox.). Éste no era muy grande pero contenía obras muy valiosas. Eran experiencias estéticas, ver como resolvían objetos y formas con un solo trazo, el fondo y la mancha. Muy buena la exposición la verdad. De ahí salimos a otra más pequeña en donde se exponían pequeñas obras, era una única habitación. Como ya dije, el museo es pequeño.


Una calle de Ebisu

Tras ver esta exposición, nos dirigimos al nuevo museo de arte de Tokyo. En donde habían grandes salas con varias exposiciones. El edificio es moderno en cuanto a estética (acristalado) y con grandes espacios en el interior y mucha luminosidad. Una vez en la taquilla, se decidió ir a ver la exposición de Man Ray, que contenía tanto pinturas como fotografías o esculturas. Fue una exposición larga y con mucho contenido, algunas partes muy interesantes (sobre todo la de retratos de otros famosos de la época como Ava Gardner o Picasso).

El nuevo museo nacional de arte de Tokyo


He de decir que dentro de los museos no se podía sacar fotografías y que se contaba con una guía de audio, pero no iba a pagar 500 yenes (4€), por eso, prefiero leer. Tras dejar el museo, nos tomamos algo por fuera y nos fuimos hasta la siguiente parada, Roppongi. Zona financiera y en donde se encuentra una famosa escultura.

La mamma aracnida


Esta araña, llamada "Maman" (mamá en francés), fue diseñada por la escultora francesa Louise Bourgeoi. La escultura se llama así porque se supone que la araña está llevando los huevos de sus crías a un lugar seguro. Está situada al lado del edificio Mori, este contiene un museo y oficinas empresariales. Tras tanto tiempo viendo esta escultura en clase al fin la veo en persona.

Una vez habíamos visto esto, yo, harto de cargar con los libros en la mano (porque deje la super mochila cruzada en Tenerife), arrastré a Cynthia a Harajuku para comprarme la más barata que viese. Recorriendo tiendas, pero a tiro hecho, puesto que ya era la segunda vez que estaba en Harajuku, acabe en la tienda de la ñora gótica comprando una mochila cruzada por ocho euros (1,000 yenes). Y bien que me ha solucionado la vida ahora.

Una de las tiendas en Harajuku


De camino a Harajuku, pasamos por Yoyogi a que Cynthia dejara los libros de clase y de paso veía la zona. Calles estrechas, un McDonald katakanizado y algunos guiris.

La calle donde vive Cynthia (Yoyogi)


Una vez la compra hecha, tomamos algo por ahí cerca y luego cada uno a su casa, ya era tarde y mañana hay clases.

Fue un día de poca actividad pero vi cosas interesantes. Aun así las choleadas son cosa buena, pero aquí no hay mucha cuesta, mas bien escasea. Así que guay! :)



Hasta la próxima entrega! :D

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