miércoles, 25 de agosto de 2010

Día 10: Ueno

Décimo día del viaje a Tokyo y el próximo destino a visitar es Ueno. Que se encuentra al norte del centro de Tokyo y al que se llega con la Yamanote line en media hora. Los puntos de interés de Ueno, son sus calles llenas de comercios, el parque que contiene templos shintoístas, el zoológico, los museos y la universidad de Bellas Artes (este último es más puntual).

Tras salir de la academia, probamos a comprar un obentô y nos lo llevamos a una de las salas de la academia para comer, acompañado de un refresco.

El obentô es una ración de comida sencilla preparada para llevar bastante común. Tradicionalmente suele contener arroz, pescado o carne y un acompañamiento, por lo general a base de vegetales. Está hecho a mano y suele ir en una bandeja o recipiente al uso, como cajas de madera. Aunque lo más común es hacerlo en casa como comida para llevar, también pueden adquirirse preparados en konbinis, tiendas de alimentación, estaciones de tren, etc. Vamos, lo que se conoce de toda la vida, llevar la comida en el tapper, pero algo más variada.

Obentô precocinado comprado en un konbini (24 horas) de Shinookubo


Una vez en Ueno, paseamos por el parque, ya que había que cruzarlo para ir a la zona de los museos. Era un parque de gran amplitud, con una gran fuente en medio, rodeado de cerezos. Mucha vida a esas horas de la tarde, en donde el calor y el sol hacían presencia también.

Una de las entradas al parque con un cartel del zoológico del Ueno

Otra vista del parque

Casi al terminar de cruzar el parque, algo llamó mi atención y me detuve a verlo, era una mosca muerta en el suelo. Pero es que esta tenía un tamaño que era fuera de lo normal. Aquí en Japón, los insectos (algunos) son mucho más grandes. Al sacarle una foto, Cynthia me dio la idea de poner una moneda de 100 yenes (que tiene un tamaño similar a la de 1 €) y sacarle la foto. Bicho enorme! Y resulta que al seguir caminando, encontramos otros bichos en un cartel que parecían pulgas enormes, del mismo tamaño de la mosca o más. Miedo me daría saber lo que ese bicho podría hacerme si me trinca.

Una mosca de grandes dimensiones

Otro bicho que no supe qué era


Después del momento de biología del día, seguimos caminando y nos acercamos a un cartel con el mapa para situarnos nuevamente. Pasando por varios museos, pero ninguno parecía estar abierto, cosa extraña, pues es martes y en teoría cierran los lunes (como en el resto del mundo).

El caso es que después de no encontrar ningún museo abierto, fuimos a buscar el campus universitario de Ueno. Para encontrar más tarde la universidad de Bellas Artes. Guiandonos por las señales del campus, vinimos a dar a las aulas de diseño, pero antes pasamos por las de escultura.

Fachada del área escultura de la facultad de Bellas Artes de Ueno


Antes pasamos por una zona en donde varios alumnos estaban colocando una obra en un cartel de entrada a la facultad. Más tarde, cerca de los talleres pasamos a ver y encontramos a un grupo de alumnos trabajando junto a un profesor. Sacamos fotografías de la fachada de esa parte del edificio y nos dimos media vuelta. Al seguir caminando nos acercamos a uno de seguridad y le preguntamos que donde estaban las aulas de diseño, y nos indicó como llegar. La pena es que no podíamos avanzar, se le tiene prohibido el paso a los que no sean estudiantes de esa facultad. En el punto de información cogimos unos folletos de información de la facultad de Bellas Artes, aunque están en japonés. XD

Una vez habíamos visto la facultad y el campus, y haberle sacado fotos, volvimos al parque central. Una vez allí decidimos visitar una pequeña capilla shintoísta que hay ubicado dentro del parque. Alrededor de el se extendía la charca de Shinobazu, que esta llena de plantas. Según leí en mi guía, el parque de Ueno fue establecido como una concesión territorial imperial a la ciudad de Tokyo por parte del Emperador Taisho en 1924.

Otra vista del parque de Ueno

Gran charca de Shinobazu

Capilla shintoísta


Después de ver esto, salimos del parque y fuimos a ver tiendas. De ahí, empece a notar el estómago raro (fijo que fue el obentô de plasticurri que me largué). Y decidir acabar mi camino por hoy en ese punto. De vuelta a la estación fui pasando por una calle llena de tiendas con mucha gente comprando y saqué alguna que otra foto. Las chicas iban a un karaoke y yo en ese estado canto y puedo parecer la niña del exorcista, pero en lugar de liquido verde, arroz con pollo. XDDDDDDD Iba a parecer aquello un concierto de Death Metal.


Calles de Ueno

Llegué a la estación y cogí la ruta de costumbre para casa. Al menos vi Ueno lo suficiente y no sería la ultima vez que lo visitase seguro.

Calles bulliciosas de Ueno


Pues hasta ahí lo que dio de sí el día 10!



Nos vemos en otra entrada! ^^ Sayônara minna! :)

4 comentarios:

  1. si estabas sopa... ¬¬ nohhh...dejame un rato más...y las clases?? bah...por un dia no pasa nadaa...xDDD

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  2. Creo que le bicho después de la mosca era una pulga ¿qué mierda comen? no me extraña que después dibujen lo que dibujen de bichos comiéndose la ciudad, fuentes de inspiración no les falta ¡Qué asco de bicho! no me imagino el tamaño de las cucarachas, les amputas las patas con un alicate, les clavas las ruedas y te vas a hacer skate. Ale

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  3. hahahahah...no había visto tu comment Ale... pues no se que serían, pero sí, parecían pulgas enormes. Cucarachas he visto pocas (dos concretamente y muertas). De tamaño son pequeñas, pero si, que no se diga que después de ver eso, entiendas como crearon a Godzilla...hahahahaha

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